Todos queremos tener músculos bien formados y lucir un cuerpo saludable, para lograr esto, tenemos que realizar rutinas de ejercicios y mantener una alimentación balanceada.
Además, para asegurarnos de tener músculos fuertes que puedan resistir rutinas de ejercicios y asegurarnos una movilidad y elasticidad adecuada para poder realizar nuestras actividades diarias, es muy importante consumir vitaminas.
Por esta razón, en el siguiente artículo te presentamos las mejores vitaminas para ayudar en el fortalecimiento de los músculos y de igual manera, en la reparación de este después del entrenamiento.
¿Cuáles son esas vitaminas?
En primer lugar, encontramos la vitamina D, una vitamina la cual, está vinculada con la fuerza, potencia y rendimiento físico. La vitamina D ha sido ampliamente estudiada y se ha demostrado en revisiones que mejora la calidad muscular y la forma del tipo de fibra. Además, varios estudios han establecido que la suplementación con vitamina D en los atletas sanos, pero con deficiencia de vitamina D, mejoran la fuerza muscular.
En los estudios realizados a esta vitamina se ha visto que la vitamina D activa la síntesis de proteínas, es decir, activa la formación de las proteínas en los músculos. Así mismo, se ha demostrado que puede mejorar el rendimiento muscular y el equilibrio y así reducir el riesgo de caídas en los adultos mayores.
En segundo lugar, podemos encontrar la vitamina C. La cual, al igual que la vitamina D, está muy vinculada al desarrollo de los músculos y a evitar el deterioro de estos. Además, al ser un poderoso antioxidante, esta vitamina permite reducir el estrés oxidativo después de realizar ejercicios. La vitamina C, es la mejor para la recuperación muscular y la reducción del estrés posterior a un entrenamiento físico.
Un nuevo estudio británico ha evaluado la relación de la vitamina C con el riesgo de sarcopenia en hombres y mujeres de mediana y mayor edad. Los investigadores de la Universidad de East Anglia (UEA), que realizaron el estudio en colaboración con la Universidad de Cambridge (ambas del Reino Unido), creen que la importancia de este hallazgo se debe a que las personas tienden a perder masa del músculo esquelético a medida que envejecen, lo que provoca sarcopenia (una afección caracterizada por la pérdida de masa y función del músculo esquelético) y fragilidad, así como diabetes tipo 2 y mortalidad.
La vitamina C tiene relevancia fisiológica para el músculo esquelético y puede protegerlo durante el envejecimiento, pero pocos estudios han investigado su importancia en poblaciones mayores.
El tercer lugar lo comparten las vitaminas del complejo B. Estas vitaminas intervienen en procesos metabólicos indispensables para ganar músculo ya que permiten la degradación de los carbohidratos para obtener energía. También mantienen un sistema inmune óptimo, sintetizan la hemoglobina y ayudan a la construcción y reparación del tejido muscular.
La vitamina B1 resalta un poco más que las demás vitaminas del complejo B en cuanto a que es favorable para la salud de la musculatura, ya que también se ha visto que esta participa en la transmisión de las señales nerviosas que viajan a través de la sangre, así como una molécula eficaz en la contracción y reducción del dolor muscular.
Algunos investigadores sugieren que la combinación de la vitamina B1, B6 y B12 produce un alivio del dolor muscular y favorece una mejora del movimiento de los músculos. Y en pacientes con dolor de espalda, la recuperación se agiliza al tomar esta mezcla de vitaminas.
¿Y qué hay de los minerales?
Por último, además de las vitaminas mencionadas, también es recomendable el consumo de minerales. El selenio y el zinc son minerales que favorecen la recuperación muscular al tener efecto antioxidante y reducir el estrés y daño oxidativo que se produce en nuestro cuerpo ante un esfuerzo intenso.
Por otro lado, hay minerales que intervienen en la transmisión del impulso nervioso, así como en la contracción muscular que claramente cobran importancia si queremos desarrollar masa muscular. Estos minerales con el potasio, magnesio, sodio y calcio.
Así que, además de prestar especial atención a las proteínas y carbohidratos para el aumento de la masa muscular, si queremos fortalecer los músculos, no deben faltar vitaminas y minerales en tu alimentación, y la forma más fácil de asegurar su ingesta es que no falten frutas, verduras ni alimentos de alta densidad nutritiva como son cereales integrales, pescados, carnes magras, lácteos, legumbres entre otros. Y de ser necesario, puedes tomar suplementos dietéticos para cubrir al 100% los requerimientos diarios.
Con esta información, esperamos que puedas empezar a cuidar mejor tus músculos y asegurarte de mantenerlos siempre fuertes. Recuerda que los músculos son una parte fundamental de nuestro cuerpo y de ellos depende una parte importante del movimiento de nuestro cuerpo.
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