La pérdida de peso es muy común entre pacientes con cáncer. Puede ser a causa de varios factores, entre ellas: pérdida de apetito, aumento en la demanda de energía, cambios a la manera en que el cuerpo procesa y absorbe los alimentos, y efectos secundarios del tratamiento o síntomas de ansiedad o depresión.
Le proporcionamos aquí algunos consejos para encaminarlo hacia un peso saludable si ha bajado de peso:
• Coma varias veces al día porciones reducidas, en lugar de tres comidas más grandes.
• Consuma sus bebidas entre comidas en lugar de beberlas con la comida. Si las consume con la comida se llenará más rápidamente.
• Al comer una comida, ingiera los alimentos con alta proteína al principio, cuando tenga más apetito. Ejemplos de alimentos que contienen proteína son los frijoles, el pollo, el pescado, el yogur y los huevos.
• Procure comer más cuando tenga más hambre. Si se siente con más hambre en el desayuno o en la merienda, haga que esas sean las comidas más grandes del día, incluso si normalmente come menos a esas horas.
• Tome bebidas con más calorías, tales como los jugos, los néctares, la leche o un batido de yogur o fruta durante el día.
• Si le molesta el olor de los alimentos, intente comerlos fríos o a temperatura ambiente.
Referencia Bibliográfica: Nutrición del Paciente con Cáncer. American Institute for Cancer Research. EEUU. http://www.aicr.org/assets/docs/pdf/brochures/Nutricion-del-Paciente-con-Cancer.pdf