El consumo de agua y varios nutrientes es esencial para el crecimiento, la reproducción y la buena salud. Algunos de estos nutrientes son los micronutrientes que son las vitaminas y los minerales, los cuales se consumen en cantidades relativamente menores, a comparación de los carbohidratos, pero que son indispensables para las funciones orgánicas.
En el deporte veremos que hay un aumento de los requerimientos de estos micronutrientes. Sin embargo, la literatura científica, generalmente, se apoya en afirmar que el empleo de suplementos de vitaminas y minerales no mejora el rendimiento en personas con una dieta adecuada desde el punto de vista energético y que no presentan déficit de nutrientes. En cualquier caso, algunas vitaminas pueden contribuir con los deportistas a tolerar mejor el entrenamiento y disminuir el daño oxidativo (vitaminas E y C) y/o mantener el sistema inmunológico durante entrenamientos muy intensos (vitamina C). Teóricamente, esto podría favorecer a los deportistas con altas cargas de trabajo, manifestándose en una mejora del rendimiento. Debido que numerosos estudios señalan que en deportistas existen deficiencias en el consumo de vitaminas y minerales y situaciones de carencia subclínica, especialmente de vitaminas del grupo B y de hierro, en estas situaciones la suplementación con micronutrientes está aconsejada y actúa en la mejora del rendimiento.
Sin embargo, en personas que no son deportistas, el consumo de un suplemento multivitamínico/mineral aumenta la ingesta de nutrientes permitiendo que las personas consigan las cantidades recomendadas de vitaminas y minerales cuando no pueden cubrir, o no cubren, estas necesidades sólo con los alimentos. También para las personas con ciertos problemas de salud, algunos suplementos multivitamínicos/minerales específicos podrían ser beneficiosos. Otros casos que también los necesitan son quienes consumen dietas bajas en calorías, o tienen apetito disminuido, o no consumen ciertos alimentos (como los vegetarianos y vegetarianos estrictos).